Un recurso sostenible y seguro
La zona de pesca de 580.000 km2 de Namibia, en la Corriente de Benguela, es una de las cuatro zonas más productivas del mundo. Organizciones conservacionistas como WWF ha declarado la merluza en Namibia y Sudáfrica como "no sobreexplotada", por lo tanto es sostenible y representa una opción inmejorable para la pesca.
La merluza sólo puede pescarse a 200 metros de profundidad, de modo que el proceso no afecte al resto de especies marinas en su hábitat. Se siguen estrictas cuotas de pesca, conocidas como TAC, que mantienen el balance ecológico en la población de pescado.
Inspectores independientes se encargan de asegurar que estas normas se cumplan estrictamente, acompañando las naves en cada viaje. Desde hace años, las autoridades declaran un periodo de descanso cada octubre para asegurar la regeneración de la población de merluzas. Además, el gobierno de Namibia realiza estudios científicos anuales para evaluar el estado del ecosistema oceánico y las poblaciones de diferentes especies.
Se realiza un control exhaustivo de los recursos en aguas de Namibia (zona de pesca "FAO 47", como puede verse a menudo en los envases), para asegurar un desarrollo sostenible de los mismos. Este control incluye una restricción de 110 milímetros de espaciado en el entramado de las redes para reducir la captura de peces jóvenes y así permitir que la merluza sea capaz de reproducirse.
El gobierno de Namibia trabaja estrechamente con todas las partes implicadas para conseguir un certificado del MSC (Marine Stewardship Council) para la pesca de la merluza.